sábado, 21 de julio de 2007

El mar y Tú

Colliure, abril 1987.

Anchas calles sostienen tu memoria
entre tanto mar y tu ultima morada.
Soy el que huye tímidamente del cauce
de la derrota, en silencio, esperando encontrar
tu voz sobre la arena que sostuvo tus últimos
versos, esa misma arena que no espera
ya que nada vuelva a ser constante,
ni siquiera la tristeza que el frió mármol
contagia de certeza, a la mano que no puede
acariciar tu frente.

Tibios son los caminos de las cosas pequeñas,
y sin embargo sigo sintiendo tu presencia,
en este espacio que se interpone entre
lo que escribo y lo que siento, nada
nuevo que no sepáis el mar y tu.

En la concavidad de tu ausencia
se trama el fuego de los recuerdos;
confesiones que la noche hizo al mar
sobre los sentimientos de los poetas.
Ellos dibujan los desvanecimientos
de las primaveras azules, sobre las astas
blancas que empujan al temporal.

En Colliure arrodille la fe, en ese rincón
de oro donde resplandece el sol
a través de tu ventana, y sobre las hojas
perennes de los pinos, tendí este amor
atemporal y perpetuo que declina tu nombre
bajo la plenitud intermitente del faro,
el dispersa la luz como partículas de vida,
sobre los óxidos que determinan el justo
lugar, donde la vida abraza a la muerte.

"Estos días azules y este sol de la infancia"
aseguran ser lo mismo vivir y haber vivido.


5 comentarios:

Croma dijo...

Tibios son los caminos de las cosas pequeñas... en esos caminos se labran alabanzas, recuerdos, y lo pequeño se vuelve una morada para lo grande... un pensamiento que nos impulsa, que nos contagia, que nos hace volver la mirada...

El mar.. llevando y trayendo arenas y espumas, vida en su seno, reflejando el cielo desde lo alto a lo profundo... el mar de la barca y los pañuelos, y tambien de las sales que nublan los ojos...

lo pequeño es un manto que abriga, Amigo... un abrazo para tí y mi cariño a tus amorosas hijas... siempre ando sobrevolando tus letras, sintiendo tu sentir en tus palabras..

celebro que decidieras seguir escribiendo.. eso nos pone cerca y compartir letras, me hace sumamente feliz.

=)

Antoni dijo...

Hace tiempo que quería poner letra a mis viajes a Colliure, y a mi admiración hacia el maestro Machado, pero siempre me veía tan pequeño a su lado, que no me atrevía.

Por fin pensé que desde mi pequeñez y con todo el respeto, había llegado la hora de intentarlo, creo que no le habría importado demasiado, sobretodo por que el siempre fue un espejo para mi. No hay pretensión alguna en el intento, solo respeto y admiración.

Un beso.

Croma dijo...

El respeto y la admiración gestan en quien escribe, un impulso primario que mueve el corazón a través de las manos.. tu sabes poner magia en lo que haces, Antoni.

Abracada y petonets, Amigo.


Adriana

(es bueno saber de tus viajes y recuerdos.. es bueno saber de ti...)

Vicky dijo...

Antoni
Que bello homenaje... tu sensibilidad abruma.... esa ultima morada que hace descansar el cuerpo y eleva la memoria de alguien grande.
Un beso

Antoni dijo...

Si Vicky, estuve en esa última morada en dos ocasiones y recuerdo haber sentido eso que escribí, te aseguro que fue algo extraño, una mezcla de vació y a la vez una gran paz interior, sentimientos contrapuestos, diría yo.

Un beso.